La agricultura y las nuevas tecnologías

Desde que nos levantamos, estamos rodeados de tecnología digital. El smartphone nos acompaña incluso a dormir; vemos las noticias en el móvil mientras desayunamos, comemos o cenamos. Estamos conectados el 100% de nuestro tiempo. Hacemos deporte con un reloj que nos mide igualmente todas las variables saludables posibles en tiempo real. Tenemos casas inteligentes, con aparatos que funcionan con nuestra voz. El coche se arranca sin llave, con solo tocar a un botón; y dentro de él, hablamos por teléfono, oímos la radio o nos guiamos por satélite, gracias al avance tecnológico.

La agricultura desempeña un rol absolutamente fundamental como fuente de producción de alimentos imprescindibles para la vida y la salud de las personas. Sin embargo, la contribución del sector agrícola no se limita a la importancia de su función como proveedor de productos básicos de alimentación, sino que la actividad agrícola también genera importantes beneficios para la economía, la sociedad, el territorio y el medioambiente.

En España se dedican 17 millones de hectáreas al cultivo, en torno a un tercio de la superficie del país y equivalente a la extensión de Castilla y León y Castilla la Mancha juntas.

El desarrollo de mercados emergentes no afectará únicamente al mercado a través de la demanda, sino que podrá incidir también de forma muy relevante sobre la oferta de alimentos.

Estos países y regiones, por tanto, serán probablemente competidores relevantes para los productores europeos y contarán, además, con la ventaja de estar geográficamente más próximos a los nuevos mercados, principalmente en Asia y África.

La revolución tecnológica está cambiando profundamente la forma de hacer las cosas en todos los sectores a ritmos acelerados. La combinación de internet, dispositivos móviles, análisis de datos y computación en la nube continuarán transformando nuestro mundo.

La agricultura ha experimentado un proceso de profunda transformación en las últimas décadas debido, precisamente, a la incorporación de innovaciones y nuevas tecnologías. La transformación, que empezó a fraguarse con la mecanización de las labores agrícolas y la introducción de fertilizantes y de productos de sanidad vegetal, se acelerará en el futuro gracias, por ejemplo, a la introducción de nuevas tecnologías e innovaciones como los robots, los sensores o las nuevas técnicas de edición genética.

El sector se va a transformar gracias a la introducción de las tecnologías de la información, que van a permitir gestionar las explotaciones de forma automatizada, flexible y conectada. Ya en la actualidad muchas explotaciones cuentan con sensores y cámaras que permiten hacer un seguimiento de la producción en tiempo real. Estos pueden instalarse en ubicaciones fijas o móviles (en la maquinaria tradicional, en drones, etc.) y recogen y transmiten información sobre el estado del suelo, la disponibilidad de agua, la evolución de la cosecha, la cantidad de producto de sanidad vegetal aplicada a cada planta, etc.

En los últimos años, el avance de la tecnología inalámbrica y las soluciones telemáticas han simplificado la transmisión de datos entre maquinaria agrícola, permitiendo que el conjunto de datos se pueda almacenar en línea y tenga un fácil acceso para los agricultores. Así, la revolución digital no solo permitirá mejorar determinadas fases sino también incrementar la productividad de todo el proceso productivo de forma continua e inmediata gracias al envío de información entre aparatos tecnológicos de forma rápida y segura.

Uno de estos ejemplos es la gestión de los cultivos mediante sensores en el terreno, imágenes por satélite y drones; datos que tratados mediante Big Data, son capaces de ofrecer información detallada y de calidad a nuestros clientes, tal y como ya ofrece WEITEC.

Fuentes bibliográficas y documentales:

Informe Sector Agrícola Español – PWC – 2020

Editorial “Situación Comunitat Valenciana” 1er Semestre 2021 – BBVA Research

https://www.suez-agriculture.com/es/blog/digitalizacion-agricultura