Estaciones Meteorológicas

Nuestras estaciones meteorológicas proporcionan información climática detallada y localizada para tomar decisiones diarias. De este modo, los agricultores consiguen aumentar el rendimiento de sus cultivos, promoviendo prácticas sostenibles y reduciendo costes operativos.

1¿Por qué instalar una estación meteorológica en tu explotación?

La respuesta es sencilla: precisión y personalización. A diferencia de las predicciones genéricas ofrecidas por AEMET u otras estaciones públicas, una estación meteorológica propia brinda pronósticos a medida para las áreas geográficas.

Además, proporcionan un histórico real y detallado sobre las condiciones climáticas, desde la cantidad de lluvia hasta la velocidad del viento y la presencia de granizo. Estos datos son fundamentales para crear informes periciales confiables y tomar decisiones informadas que impulsen el éxito de tu explotación.

2¿Qué variables ambientales miden?

Una estación meteorológica monitorea de cerca la temperatura para proteger los cultivos de condiciones extremas, especialmente para frutas sensibles como el limón y la naranja.

Además, controla la humedad relativa del aire para prevenir enfermedades y garantizar un crecimiento saludable, y anticipa la llegada de la lluvia, para ajustar y satisfacer las necesidades hídricas específicas de los cultivos.

También, revisa la velocidad y dirección del viento para una aplicación precisa de pesticidas y fertilizantes, cuidando la salud y productividad del terreno. Por último, comprueba los niveles de radiación solar para conocer la exposición y lograr un rendimiento óptimo de los cultivos.

3Ventajas

Con información precisa sobre la humedad y la temperatura, es posible ajustar los horarios y cantidades de riego, reduciendo así el consumo de agua y mejorando la eficiencia en cultivos como la lechuga y la patata contribuyendo a reducir costos y aumentar la rentabilidad de la cosecha.

El monitoreo continuo de variables permite detectar y prevenir brotes de enfermedades en cultivos sensibles, como la alcachofa y el brócoli, asegurando la salud de las plantas y evitando pérdidas.

Con datos precisos proporcionados por las estaciones meteorológicas, se puede mejorar la calidad y el rendimiento de cultivos que son particularmente sensibles a las condiciones climáticas, garantizando una cosecha de alta calidad.